miércoles, 5 de junio de 2013

Ansiedad: un trastorno que contribuye a problemas de salud oral



Los trastornos de ansiedad, que incluyen fobias, ataques de pánico, ansiedad generalizada y trastornos de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés) son cuadros graves con repercusiones para la salud oral que pueden tratarse mediante diversos métodos.
Los problemas de salud oral asociados con trastornos de ansiedad incluyen aftas, boca seca, liquen plano (líneas blancas imperceptibles, áreas rojas o úlceras en la boca), síndrome de boca ardiente y trastornos de la unión temporomandibular (TMJ).
Los pacientes con trastornos de ansiedad pueden descuidar la totalidad de su salud oral y corren un mayor riesgo de tener caries, enfermedad periodontal y bruxismo (rechinamiento). La ansiedad puede ocurrir, por ejemplo: al ver una aguja y estar expuesto a procedimientos complicados.
Algunos medicamentos reducen la capacidad de la boca de producir saliva, lo cual puede incrementar el riesgo de desarrollar caries y enfermedades periodontales. Otros efectos secundarios de los medicamentos incluyen boca seca, vómitos (que pueden provocar caries y erosión), anemia y hemorragia.
Informa a tu dentista sobre tu trastorno de ansiedad y los medicamentos que estás tomando para advertirle sobre estos síntomas.
Los trastornos de ansiedad pueden contribuir al desarrollo de problemas de salud oral. Academia de Odontología General.

La osteoporosis en mujeres

Puede ser detectada por tu dentista

Si eres mujer, especialmente si tienes 50 años o más, tu dentista puede ser el primer profesional de la salud en advertir que sufres de osteoporosis y podría enviarte con un médico antes que la enfermedad avance. La osteoporosis debilita los huesos al reducir su densidad. Si bien la enfermedad se puede presentar en cualquier género y edad, la amplia mayoría de los que la sufren son mujeres mayores de 50 años. La osteoporosis es difícil de detectar, y a la mayoría de los pacientes no se les diagnostica hasta que ha disminuido la densidad ósea hasta el punto que se produce una fractura. Sin embargo, síntomas como pérdida de dientes o enfermedades en la encía (periodontal) podrían ser síntomas de la etapa temprana de la osteoporosis. Tu dentista puede detectar la aparición de la enfermedad por los síntomas orales, por tu historial médico (incluso factores de riesgo) y por los resultados de un examen clínico y radiografía. Por eso es importante visitar al dentista con regularidad y brindar tu historia clínica completa, incluso si crees que no se relaciona con la salud oral.
Signos de osteoporosis
Hay varios signos que alertan a los dentistas sobre la posibilidad de osteoporosis.


  1. Pérdida de masa ósea en la mandíbula. Esto puede ser una señal de pérdida de masa ósea en otras partes del cuerpo.
  2. Pérdida de dientes. Los estudios sugieren que las mujeres con baja densidad de minerales en los huesos suelen ser más propensas a perder más los dientes.
  3. Dificultad de colocar dentaduras postizas en mujeres posmenopáusicas. Según estudios realizados, las mujeres posmenopáusicas con osteoporosis necesitan nuevas dentaduras postizas con una frecuencia tres veces mayor después de los 50 años que las mujeres que no sufren la enfermedad. La pérdida de masa ósea puede ser tan grave que puede resultar imposible crear dentaduras postizas funcionales. Sin la ayuda de dentaduras postizas para masticar varios tipos de alimentos, los pacientes mayores pueden sufrir serias deficiencias nutricionales.
Si tu dentista advierte que tienes osteoporosis, puede enviarte a un médico para que te haga un examen y determine algún tratamiento. Además de programar visitas regulares al dentista puedes prevenir la osteoporosis si:
  1. Consumes diariamente suficiente calcio, ya sea en tu dieta o a través de suplementos (mujeres/1,200mg; hombres/800mg; mayores de 65/1,500mg)
  2. Agregas vitamina D a tu dieta
  3. Haces ejercicio
  4. Dejas de fumar
  5. Disminuyes el consumo de cafeína y alcohol

Sensibilidad dental

¿has tenido una sensación (destemplado) en tus dientes después de beber o comer alimentos calientes o fríos?, eso significa que has tenido sensibilidad dental.

La sensibilidad dental es muy común y se ha estimado que aproximadamente la mitad de la población adulta sufre de sensibilidad dental. La sensibilidad dental puede aparecer y desaparecer a lo largo del tiempo. 

En condiciones normales, la dentina del diente (tejido que rodea el nervio) está cubierta por el esmalte o cemento que la protege de estímulos externos. Con el paso del tiempo, el esmalte y el cemento pueden desgastarse y la encía puede retroceder, exponiendo la superficie de dentina. 

La dentina contiene un gran número de túbulos que se comunican con la pulpa (nervio). Cuando la dentina está expuesta, estos túbulos son sensibles a estímulos externos como cambios de temperatura o a ciertos alimentos produciendo una sensación (destemplado). 


La dentina expuesta puede ser causada por varios factores. Algunos de los más comunes son los siguientes: 

• Recesión de la encía debido a la edad o a un cepillado de dientes no adecuado
• Alimentos ácidos que causan la erosión del esmalte y la exposición de la dentina
• El cepillado con una pasta de dientes muy abrasiva o de una manera incorrecta. 
• Enfermedad en las encías, lo que puede dar lugar a la recesión de las encías
• Una fractura o astillado de un diente puede exponer la dentina
• Caries dental
• Restauraciones deficientes o fracturadas 

Adicionalmente, algunos tratamientos dentales como lo es el blanqueamiento pueden causar sensibilidad durante o después del procedimiento. 

Cómo tratar los dientes sensibles? 

Es muy importante decir a tu odontólogo que tienes algún diente sensible para que puedan examinar tu boca, y comprobar si el problema de sensibilidad dental es causado por dentina expuesta o por otra causa. De esta forma, podrá ayudarte a elegir el mejor tratamiento. 

Los dientes sensibles pueden tratarse exitosamente. El tipo de tratamiento dependerá de la causa de la sensibilidad. El odontólogo basado en el examen completo podrá proponer varios tratamientos que dependen de cada caso en partícular: 

• Una pasta dentífrica desensibilizante: que contiene compuestos que ayudan a bloquear la transmisión de sensaciones desde la superficie del diente al nervio; por lo general son necesarios varios usos antes de que se reduzca la sensibilidad. 
• Gel fluorado: una técnica que se lleva a cabo en la consulta que fortalece el esmalte del diente y reduce la transmisión de sensaciones. 
• Restauraciones (coronas, resinas, amalgamas, etc.): estos podrán utilizarse para corregir un defecto o caries que estén provocando la sensibilidad.
• Injerto de encía quirúrgico: Si se ha perdido tejido de las encías en la raíz, esto protegerá la raíz y reducirá la sensibilidad.
• Endodoncia: si la sensibilidad es grave y persistente y no puede tratarse por otros medios, el dentista podrá recomendar este tratamiento para eliminar el problema. 

Un Consejo 

Asegúrese cepillar sus dientes correctamente, pues en caso contrario puede desgastarlos y con ello hacerlos más sensibles. Un cepillado con presión excesiva pueden producir abrasión (pérdida de superficie dental).